A la noche más corta del año le faltan estrellas.
Un suave manto de nubes recubre el infinito,
Impidiéndome ver esos astros dorados que tantos sueños
susurran entre amaneceres.
A la noche más corta del año le falta valor y le sobran los
miedos.
Ha tejido, entre las nubes, eternas dudas que ensombrecen
sin quererlo los corazones
Alejándome de esa magia capaz de desbordar sonrisas con su
halo de luz.
A la noche más corta del año le sobran los días, cuenta los
minutos y ralentiza los segundos
Será que te piensa a cada instante y se apresura por
amanecer porque no te encuentra.
La noche más corta del año mantiene activas las hogueras,
Esas que mantienen vivo el resplandor que se prometieron
ayer
Que se alzan ante las dudas y languidecen tras los silencios.
Esas que queman cada poro de nuestra piel aunque se sigan
interponiendo “tus” nubes.
La noche más corta del año sabe más de ti que yo misma
Será que te sueña cada noche y promete anochecer cada día
más temprano.
La noche más corta del año no tiene piedad
Me busca, me aleja, me sonríe, me traiciona.
Me hace ver que la vida no espera
Y que el tiempo perdido se consume igual que mis deseos en
el fuego.
La noche más corta del año apuesta conmigo todo o nada
No se queda a medias tintas porque sabe que cada día es
único, cada noche irrepetible y cada promesa y anhelo incombustibles (Ni la
hoguera puede con ellos porque están grabados a fuego en un corazón
palpitante).
La noche más corta del año une a los amantes o los separa
para siempre…
Destruye lo que no tiene sentido y da alas a los nuevos
comienzos.
A la noche más corta del año le he robado YO las estrellas
En un intento de alumbrar mi camino hacia el tuyo
En un suspiro que crece en mi cada día
En una respuesta, suspendida en alguna nube, que busca ser
descubierta.
A la noche más corta
del año le siguen sobrando días
Porque la sigues faltando TU.