Y así comienza Enero
comiéndose las ganas por cada bocanada de aíre frío,
como si nos comiera las entrañas el rocío de la mañana
como si no hubiera mañana
porque mañana es hoy todavía
Ganas de comerse los años,
años desganados con un pálpito en el ombligo
obligándome a situarme en el centro de mi barriga
las ganas contenidas
situándome ante la inercia donde me hallo suspendida
Y así comienza el año
a borbotones…
ante una estampida de inviernos sin freno
frente a una avalancha de noches sin tregua
en un vals de números
buscando el número exacto
la exactitud frente a mis ojos
cifrando tus ganas sin mi
Comienza el año en ebullición
saliéndose la vida en cada poro
purificando el desasosiego
convirtiéndolo en hogar
Y así comienza Enero
comiéndose las ganas
en un baile de cifras.