jueves, 1 de marzo de 2018

LOS AÍRES DIFÍCILES



Era la lluvia caída la que nos hacía caer
como si el cielo, nos mandara mensajes, en forma de tormentas.
Era el agua bendecida la que nos hacía pecar
como si el cielo nos implorara hoy un poco más de lo que tuvimos ayer.

Era el amanecer en una casa sin nombre
y dos personas sin apellido.
Era el silencio roto por una tormenta muda
como si el cielo nos implorara hoy buscar una identidad

Era suciedad mental, física y espiritual.
Marzo empieza hoy limpiando lo que ensuciamos ayer.
Era la lluvia caída la que hoy vuelve a empaparme
como si el cielo me implorara hoy una nueva oportunidad.

Era el atardecer en una casa de papel
dos personas mecidas por el viento
escribiendo sus nombres en nubes de espuma

Eran esos aíres difíciles que anuncian tormenta…