Si te preocupa algo baila, si
dudas o estás al borde del precipicio baila, si te duele el corazón baila y dale
ritmo, que no muera de dolor… si los sentimientos son negativos baila hasta que
los vuelvas positivos. Sólo bailando hasta el amanecer lograrás ver despuntar el
sol entre la oscuridad.
Bailar desentumecerá tus músculos
y dará brío a tus articulaciones; agitará tus pensamientos y te aliviará las
tensiones. Contra las preocupaciones del alma permite que tu cuerpo se deje llevar…
Animo bailarín o bailarina, la
pista de baile al igual que la vida, es toda tuya…