viernes, 2 de agosto de 2019

ENTRE LAS PALABRAS QUE NO DECIMOS


Entre las palabras que no decimos hay un bosque lleno de niebla

como esa niebla húmeda, que te cala los huesos

y te empapa la piel en pleno mes de agosto.



Entre las palabras que no decimos hay silencios que desgarran

y se agarran a tus noches y a tus días

tan fuerte que no te dejan respirar…



En un silencio tan atronador que grita desde el fondo del pecho

pero que la garganta ahoga y nunca ve la luz

un silencio tan estridente

que deja sordos tus oídos.



Las palabras que no decimos siempre se quedan en constante oscuridad

en penumbra uniforme

sin dar forma a lo que en verdad importa.



Esas palabras tienen alma de guerreras

pero un buen día les despojaron de sus armas.



A esas palabras mudas

les cortaron la lengua

y así quedaron… tan huérfanas que escaparon de su dueño

tan desamparadas que solo encontraron desierto.



Y así queda perfilado este verano

un puñado de arena del desierto y otro de niebla de bosques sin nombre

opuestos entre sí

contradictorios entre ambos

discordantes entre ellos.





Entre las palabras que no decimos hay un cruce de miradas

raudas, presurosas, fugaces

y luego está la intersección de los cuerpos

que devora la niebla.



Y ahí, entre las palabras que no decimos, hallo tu respuesta

y ahí, entre las palabras que no decimos, pervivirá mi constante pregunta.