¿Os habéis preguntado alguna vez quienes sois cuando
nadie os ve? Esta reflexión me la hice yo misma hace pocos días, asistiendo a
un concierto de Alejandro Sanz.
Quizás, cuando nadie nos ve, podemos ser o no ser. En
esos momentos de intimidad y soledad, en donde estamos solos con nosotros
mismos, es donde emerge quienes somos realmente… con nuestras luces y nuestras
sombras, con nuestras certezas y dudas, con muestras ilusiones y miedos.
“Cuando nadie me ve, no me limita la piel” No me
limita nada ni nadie, por lo tanto puedo ser yo misma. Cuando nadie me ve sólo
le pertenezco al viento. Y sí, yo también -al igual que Alejandro Sanz- pongo
el mundo al revés, a veces lo vuelvo para encontrarle un significado, si es que
alguna vez lo tuvo.
Cuando nadie me ve soy esa que, quizás, todo el mundo
desconoce o que nadie conoce.
Cuando nadie me ve soy sol y lluvia; calma y
tempestad.
Cuando nadie me ve soy verano e invierno; flores y
hojas secas.
Cada uno de nosotros debe buscar momentos de soledad
para darnos la oportunidad de adentrarnos en nosotros mismos y saber quienes
somos.
Concédete la oportunidad de volcar, de vez en cuando,
el mundo a tus pies… podrías descubrir cosas maravillosas.
Cuando nadie me ve yo soy Beatriz, sin adornos ni
artificios. ¿Tú quién eres?