martes, 15 de enero de 2019

MIL CALLES


En la calle late mi ciudad.
Vibra de alegría y gime de miedo.
La calle nos hizo fuertes
Coronando ganador al menos débil.

En las calles viven las almas errantes
vagabundean los corazones
y pernoctan los rumbos solitarios.

En las calles nos hicimos mayores
cuando jugábamos a ser chiquitos.

La calle tiene solera,
albergando un conjunto de soledades
que pujan por transitar en compañía.

Callejeros  que vigilan por donde pisan,
pioneros, de aceras desgastadas, de pisadas
 con rumbos inciertos.

El rumor de la calle lleva escrito tu nombre.
Ahí, debajo de cada farola
bañado por la luz nocturna
las calles murmuran tu historia.

Ciertamente la calle tiene mucho de ti,
quizás también de mí
o puede que de ninguno
porque no pertenece a nadie
solo a quien la habita.

Mil calles siguen llevando hacia ti,
quizás también a mí
o puede que a ninguno de los dos…
Porque no pertenecemos a ningún sitio,
sólo a la piel que habitamos.

En la calle late mi ciudad.
Latimos tú y yo,
al unísono.


domingo, 30 de diciembre de 2018

ESTRELLA DE NAVIDAD


Eres como una estrella de Navidad en lo alto del árbol
rutilante y brillante,
lejana e inalcanzable.

Mi retorno en el tiempo  para volver al hogar,
mis ganas  de libertad,
mi extraña sensación de debilidad.

Eres como un viaje de retorno a casa.
Nos fuimos para siempre volver.
eres la tirita del pasado,
el bálsamo a mi dolor,
la chimenea con el calor del salón,

Como una estrella de Navidad te persigo
y nunca llego hasta ti.
Eres  Navidad por los cuatro costados,
te vas para siempre volver…  




domingo, 2 de diciembre de 2018

DICIEMBRE EL DE LOS PIES FRÍOS


Puede ser que Diciembre sea el mes más especial del año.
Diciembre tiene los pies fríos pero caliente el corazón.
Repasamos el año que acaba con una pizca de humor y altas dosis de amor
dosificando lo acontecido, graduando lo vivido.

Y es que Diciembre siempre deja huella
deja marcas en tu piel
porque sigues siendo lo vivido
aquello que te hizo crecer o decrecer
acertar o fallar
ganar o perder.

Pero recuerda que sigues siendo el héroe o heroína de tu propia batalla
independientemente de cual fuera su resultado
recuerda que el poder sigue estando en tu interior
y que de ese reinado nadie te puede derrocar.
Tú eres roca y fuego,
huracán y tormenta,
remanso y paz.

Puede ser que Diciembre te llene de frío,
 te cubras el cuerpo
Y te abrigues el alma.
Puede ser que Diciembre sea ardor  o cenizas,
casualidad o destino,
freno o impulso.

Quizás siempre soñaste con Diciembre,
es posible que nacieras para vivirlo.
Quizás fue un año más
o es más de lo que nunca esperaste.

¿Este fue tu año o tocaste fondo?
Déjame decirte que Diciembre llegó para redimirte
y para recordarte que algunos finales
pintan nuevos comienzos.

Déjame decirte que Diciembre es todo lo que esperabas
porque sigues estando AQUÍ.

Puede que estemos en el mes más especial del año,
tiene los pies fríos
pero calienta los corazones…


 

domingo, 7 de octubre de 2018

DESHABITADO OCTUBRE


Dicen por ahí que el otoño trae un regalo escondido en su regazo,
va recubierto de hojas y empapado en almíbar
y es tan dulce que apuntala la calma sobre tus hombros,
la firmeza sobre tu pecho
la nostalgia sobre tus párpados.

Dicen por ahí que el recuerdo estival aun está latente en ti,
que su calor no te olvida
y que llevas su tatuaje en las pupilas…
Inquebrantable en la piel, como aquel que juró: “por siempre jamás”.

Dicen por ahí que corren nuevos aires
y que tú sigues estando en el ojo del huracán
entre torbellinos otoñales y sirocos del desierto
en este deshabitado mes llamado OCTUBRE.



lunes, 6 de agosto de 2018

ALGUNOS VERANOS...


Algunos veranos se quedan mudos porque son incapaces de soportar tanto ruido.

No sale sonido alguno por su garganta, seca de tanto hablar.
Tampoco por sus oídos empapados en susurros prometedores, esperanzadores; rotos finalmente en la calle del desengaño.
Algunos veranos se quedan mudos porque están llenos de decepción. Y es tanta la pena que se comen las palabras que una vez dijiste, encumbraste, te creíste…

No hay cumbre más alta que la que se erige dentro de ti, ni más baja que la que intenta derribarla a golpe de mentira, de silencio.
Algunos veranos se quedan mudos porque no obtienen respuestas. Sigo creyendo que algunos silencios duelen más que cien balas y que de esas cien balas, al menos una, se tira para matar.

En algunos veranos tienes que sobrevivir, a golpe de proyectiles, sin chaleco salvavidas…una vez más con la piel como propio escudo. Esa misma piel que un día acariciaron para volver a abandonarla. La soledad de una piel condenada al silencio. 

En algunos veranos me hice más fuerte, más alta y menos vulnerable. Cuando finalmente comprendí que nadie es esclavo de los silencios del otro y emprendí un bullicio en mi interior.

Algunos veranos se quedan mudos al comprobar que aun nos queda tantísimo por decir…