¿Por qué no pruebas a ponerle
nombre al miedo? Si me lo permites te aconsejo que sigas la recomendación de
Luis Fonsi: GRITA. Hazlo cuando notes que se te agota el aire, cuando las
espinas te pinchen la garganta y un nudo te aprisione hasta casi ahogarte. Inspira
todo ese dolor y exhálalo en un suspiro, en una exclamación, en un GRITO. Hoy
más que nunca son urgentes las cosas que siempre has callado, es necesario que
las lances al aire… el oxígeno del ambiente sabrá purificar tus miedos y
aliviarlos en tu interior. Oxigénate, serénate, verbaliza tus temores. Hazle
saber al mundo que estás más vivo que nunca y que, a pesar de las dificultades,
sigues siendo TU.
Grita, si quieres ser escuchado.
Grita, si quieres demostrar que
sigues al frente de tu vida.
Grita, si quieres sentirte como
nunca lo has hecho