Y aquí seguimos
gastando vidas
Sin chaleco que nos
resguarde de la caída,
Sin salida de emergencia
Por la que se vislumbre una luz,
Sin ser gatos
Pero jugando a serlo…
Porque nunca tuve siete vidas
Pero la que gasté contigo
Juró convertirse en felina.
Gata magullada arañando esto que llaman VIDA
Gata magullada lamiéndose las heridas
Gata magullada, saltando entre tejados, mientras mira las
estrellas.
Porque nunca tuve siete vidas
Puesto que las quebré en el intento.
Y, aquí, un poco más felina,
Seguimos estrenando cuadernos…
Con una vida de menos,
Con una esperanza de más.