Somos lo que cada noche de Reyes soñamos con querer ser. Somos
un puñado de ilusiones contenidas o desatadas que se entregan por un puñado de
sueños.
Fuimos y seremos aquellos magos que cruzan el mundo para
alentar corazones y tan potente es nuestra magia que hechizamos con sonrisas a
quienes dan sentido a nuestra vida.
Somos los que se van a dormir temprano para dar tiempo a que
se fabriquen nuestros deseos en nuestro periodo de inconsciencia. Mientras
somos conscientes de que lo más bonito está por llegar y, por eso, lo soñamos cada
día un poquito más intenso, un poquito más consciente, un poquito más lejano…
allá donde Oriente se junta con Occidente. Allá donde alguien le da forma a
nuestra carta de deseos de cosas imposibles que se vuelven más posibles a la
fuerza de escribirlos, a la fuerza de sentirlos, a la fuerza de soñarlos.
Somos todo aquello que hemos caminado a lo largo de estos
años con esos zapatos que hoy ponemos debajo del árbol de Navidad. Un par de
suelas desgastadas esperando otra oportunidad. Un par de ojos iluminados por la
incógnita del que vendrá…
Somos el vuelo de Peter Pan. Eternos niños en un mundo de
gigantes que nos obligaron a crecer. Seguimos viviendo en Nunca Jamás y contando estrellas cada
noche.
Y tan fuertes eran nuestras sonrisas cada cinco de Enero que
se quedaron impregnadas en nuestra alma. Y tanta magia se desprendió en
aquellos días que destilamos amor por los cuatro costados, por los cuatro punto
cardinales, por las cuatro estaciones de nuestra vida.
Y entonces perdimos un poquito el norte y volvimos a creer
en cuentos de hadas. Seguimos volando allá donde los sueños no tienen límites
porque hemos perdido toda la cordura. Y en nuestro delirio seguimos esperando a
los Reyes Magos porque sabemos que ellos serán los únicos que nos salven de la
desidia de no creer en nada.
Y la noche se confundió con el día, la razón con la locura,
los sueños con la realidad. Y, como cada año, nuestros corazones se poblaron de
gratitud. Y como cada año seguimos prendidos de miles de sueños por cumplir.
Quien cree en la magia está destinado a encontrarla…
Vaya. Te soy sincero, ... me puse algo triste al leer acerca de la 'Noche de Reyes'. Tengo mis 2 hijos a casi 3.000km de mí, y este año no estuvieron conmigo en esa noche tan, tan especial. Tan querida y tan ilusionante.
ResponderEliminarBueno, quizás sea un poco tarde y mejor ir a dormir. Dormir y soñar con esa carta a los Reyes Magos ,... Yo sé que poner, sólo que es difícil que se cumpla.