miércoles, 13 de enero de 2016

QUISIERA DECIRTE Y NO DIGO



Quisiera decirte y no digo que me provocas mariposas en el estómago, cosquillas en el pecho y hormigueos en mi boca.

Que le robas sueños a mi almohada y se pone celosa  cada noche. Que envuelves con paz y calor este invierno tan desapacible.

Quisiera decirte y no digo que tienes los ojos más bonitos que he visto nunca. Tan azules como el cielo, tan profundos como un pozo, tan misteriosos como sólo tú consigues serlo cada día.

Tu piel es tan tersa y limpia como un folio en blanco. A punto de ser escrita por mis miles de letras, por mis cientos de poemas, por mis tantas sensaciones. Y en cada poema te querré un poquito cada día, te odiaré un ratito cada hora y dejaré versos sin acabar para que tú mismo les des forma. 

Y entre verso y verso un beso… nadie mece mis labios como tú lo haces. Tienes el mar en tu boca y yo, humilde marinera, me dejo llevar por tu vaivén. Me inundas cada día con tu mar y tus olas, mientras me sumerges cada vez más en ti. 

Tu cuerpo es el perfecto envoltorio del regalo que quisiera abrir cada mañana. Tan tentador, tan embriagador, tan seductor. Tan demonio que vences a mi ángel en las mil batallas que libran.
Quisiera decirte y no digo que hoy escribí un poema para ti, pero que nunca leerás porque no mereces ni la primera de las estrofas.
Quisiera decirte y no digo que tus mil mentiras se comen mil veces a mis mil verdades. Y ya no hay espacio para más, excepto para dos personas, sin nada más que añadir o acompañar.

Quiera decirte y no digo que te odio como no he querido a nadie, aunque creo que eso ya lo sabes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario